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Pasando el balón de generación en generación

No había ningún equipo en Xixón para ellas, así que las veteranas del baloncesto crearon su propia competición: La Liga de Madres. Hoy son más de cien jugadoras repartidas en 14 equipos y 2 divisiones que demuestran en cada partido las bondades de practicar deporte más allá de la treintena.

Por Redacción 12grados

Marcos Fernández

«¿Y sí lo probamos también nosotras?», se preguntaron varias madres de la que llevaban a sus hijos e hijas a su entrenamiento semanal de baloncesto. Alquilaron una pista y con un balón comenzaron a lanzar unos tiros. Algunas ya habían pisado muchas canchas en su juventud, otras se calzaban las botas de baloncesto por primera vez, pero para todas, este experimento se ha convertido en una forma de conectar con el deporte y con las personas. Lo que comenzó como un simple entrenamiento para matar el rato se convirtió en una liga oficial de la Federación de Baloncesto que hoy tiene catorce equipos y dos divisiones, La Liga de Madres.


Entrenamiento del equipo del RGCC.

Hace ocho años aquellos entrenamientos llamaron la atención de Alberto Cuervo, por aquel entonces encargado de las competiciones de la Federación y con el apoyo de los equipos Art-Chivo de Oviedo y Baloncesto Villa de Mieres, las madres crearon su Liga. En los primeros años ser madre era requisito para entrar en alguno de los equipos, pero ahora la única condición es tener más de 36 años y llevar 6 o más años sin estar federada en caso de no haber cumplido aún los 40. No es necesario haber practicado el deporte antes o si quiera conocer las normas del baloncesto, lo único verdaderamente importante es ponerle ganas.


Foto grupal de todos los equipos que formaron la primera edición de la liga | Federación de Baloncesto

Así fue como mujeres que nunca habían imaginado formar parte de un equipo comenzaron a aficionarse al baloncesto. A sus 40 años Carmen Gallego nunca lo había probado y observaba a su hija desde las gradas cuando la llevaba a entrenar, hasta que un grupo de madres le ofreció empezar a entrenar con ellas. Ahora, ocho años después y vistiendo los colores del Grupo Covadonga, es su hija la que se sienta en las gradas junto a su hermano Pelayo para verla jugar. Compartiendo equipo, pero con un bagaje baloncestístico mucho más longevo está, Isabel Romo. A sus 58 años es una de las jugadoras más veteranas de la liga y lleva disfrutando de su afición por el basket prácticamente toda la vida. Ya sea compitiendo en equipos senior, en pachangas o participando en los torneos 3×3 que organiza el Ayuntamiento en verano. Y ahora, en la Liga de Madres, donde ha conquistado el primer puesto con la camiseta del Grupo Covadonga por 5 años consecutivos. «Te quedas asustada de la cantidad de gente mayor que quiere jugar y crear un equipo», comenta Romo. La competición está compuesta por mujeres tan diversas como ellas, por eso hace cuatro años, cuando ya había aumentado exponencialmente el número de aficionadas, se crearon dos divisiones en función del nivel de las jugadoras.



Isabel Romo, arriba, y Carmen Gallego, abajo, jugando al baloncesto

El trabajo, la familia, la casa… Con los años las responsabilidades y obligaciones empiezan apilarse en las espaldas y encontrar un momento de practicar deporte, a muchas, parece casi imposible. Si se trata de un deporte en equipo, en el que coordinar a muchas personas con las mismas cargas para entrenar y competir, todavía más. Y hablando de mujeres, hasta la creación de la Liga de Madres, no existía en Xixón ninguna actividad similar. Los hombres veteranos del baloncesto hace muchos años que cuentan con su liga de veteranos ‘Maxibasket’ y los aficionados al fútbol y al balonmano cuentan con campeonatos y torneos de veteranos que incluso tienen competición nacional. Aun así, viendo el éxito de las «madres», quisieron crear también su propia liga y desde 2019 cuentan con la Liga de Padres de baloncesto.

El deporte en equipo no solo sirve para mantener la forma física, también es un entrenamiento ideal del músculo social. «El baloncesto es un deporte muy ameno y muy agradecido, todos podemos meter alguna canasta y además es muy sociable», concuerdan Isabel Romo y Carmen Gallego. Gracias a esta liga no solo se han acostumbrado a practicar deporte todas las semanas, sino que han sumado muchas amistades nuevas, tanto compañeras de equipo como rivales. «Vas conociendo a gente de Oviedo, Mieres y los diferentes sitios en donde juegas partidos», apuntan.


Este año, el Grupo Covadonga tiene más complicado alzarse con el título debido al nivel que ha alcanzado la primera división con los fichajes más recientes, sin embargo, siguen en la pelea y el próximo día 16 de abril se enfrentan en el Palacio de Los Deportes de la Guía al Gijón Basket, el otro equipo xixonés de la categoría en lo que esperan que sea «un partido guapo». Tanto Romo como Gallego, así como el resto de sus compañeras seguirán entrenando para mejorar como hacen cada martes en las instalaciones grupistas, donde algunas los viernes o sábados quedan también para ensayar tiros o hacer pachangas.