Reino Unido revisará las medidas de seguridad de los diputados tras el asesinato del conservador David Amess. La Policía británica está tratando el crimen como un caso de «incidente terrorista».
Priti Patel, ministra del Interior de Reino Unido, ha pedido que se examinen los protocolos de seguridad y Lindsay Hoyle, presidente de la Cámara de los Comunes, prepara en un debate parlamentario sobre este mismo tema.
Por su parte, varios líderes musulmanes han condenado el crimen, que han calificado de «atrocidad indefendible», y han asegurado que les gustaría ver al atacante ante la Justicia. El ataque se produjo el pasado viernes y ha conmocionado a la sociedad y a la clase política británicas.