Pedro Sánchez y Pere Aragonès se reunieron ayer en el Palau de la Generalitat justo antes de que comenzaran las negociaciones entre los equipos de trabajo que se sentaron en la ‘mesa del diálogo’. Ambos se han sentado también en dicha mesa para escenificar «el reencuentro».
Tras la reunión, Sánchez ha explicado en rueda de prensa que el Gobierno español apuesta por trabajar «sin poner fechas». El presidente ha defendido que el clima político en Cataluña es hoy mejor que el que había en 2017, aunque ha dejado claro que el referéndum y la amnistía no son una opción para el Ejecutivo.
Pere Aragonès, por su parte, ha defendido que la mesa de diálogo es un nuevo comienzo para solucionar un problema que él considera «político». Aragonès ha anunciado que las negociaciones serán periódicas y ha reconocido que se alargarán en el tiempo y que las posiciones iniciales están muy alejadas.