La huelga del SAD ha llegado a su fin. Pero el conflicto en el que se ven involucradas las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio no. El colectivo ratificó el viernes pasado en la asamblea abierta a todas las personas pertenecientes al sector en Asturias el convenio que deseaban. Entre las principales demandas se encontraban que el convenio sea a dos años,con salarios justos y remunicipalización del servicio. Pese a llevar ya más de un mes exigiéndolo y llevando a cabo manifestaciones y protestas, la propuesta no ha terminado de ser aceptada en su totalidad por la otra parte.
Este lunes, se producía una reunión muy importante en el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (SASEC), donde se llegó a una nueva oferta, la cual, según la consejera de Derechos Sociales Melania Álvarez, era «realista». Sin embargo, seguía sin convencer a la plataforma. Tras una votación realizada por los sindicatos de CCOO y UGT, la propuesta salió sorprendentemente a favor tras 473 votos a favor y 313 votos en contra. Nada más conocer la noticia, la plataforma compartió un comunicado en el que mostraban su rechazo a las formas en las que los sindicatos habían procedido para llevar a cabo la votación, acusándolos de «manipulación» para conseguir que saliese la propuesta «que ellos avalaban». En el escrito también comunicaban la intención de realizar una asamblea propia de forma inmediata y recordaban que «la lucha continuará».
«Ayer ha salido adelante la propuesta que desde julio nos han querido imponer. Una vez más, jugando sucio y de la mano de la patronal y la administración,hemos sido defraudadas», expresó la portavoz de la plataforma de Auxiliares del SAD Asturias, Carmen Diego. Lo que critican las sociosanitarias y que viene recogido en su propio comunicado, es «la puñalada por la espalda que nos han dado los dirigentes de los sindicatos«. Con esto se refieren a cómo han llevado a cabo esta votación que ha terminado con la aceptación de la propuesta pese a que desde la plataforma se considerase que ese convenio «es una miseria». En el mensaje, recogen su frustración por la táctica sindical. De la mano de la patronal y de la Administración han organizado unas votaciones que más bien han sido «un chantaje». A diferencia de las asambleas convocadas por CCOO y UGT el 26 de agosto, en las que la postura de estos sindicatos fue claramente derrotada,esta vez las opciones a votar no eran el SI o el NO» redacta la plataforma. «En previsión de que pudiesen volver a perder, plantearon que había que elegir entre la oferta patronal, disfrazada en la papeleta de voto como ‘Propuesta mediación SASEC’, y por el otro, una papeleta que pone ‘Romper la negociación’, algo que ninguna de las trabajadoras del SAD había propuesto jamás» aquejan las trabajadoras, que añaden que, «pese al engaño, aun así casi pierden».*
Otra de las protestas era que, «para completar su manipulación», los sindicatos habían realizado «votaciones express en los centros de día, donde la plantilla no había sido convocada con el resto de compañeras». Tras esto, desde la plataforma alegan «falta de garantía democrática y efecto intimidatorio que deja en evidencia el método burocrático tomado».También hicieron hincapié en que los sindicatos siempre se han puesto al lado de la patronal, «colaborando con el chantaje» al que han sido sometidas, dejándolas solas. Lamentan en lo que se han convertido, más aún, teniendo en cuenta sus orígenes. Pero el comunicado termina con una nota en alto, ya que insisten en que la lucha continúa. «No han acabado con nuestra determinación para poner fin a la precariedad y los salarios miserables. El SAD es un servicio público, que depende del Gobierno del Principado, que es quién lo financia. Y es una vergüenza que CCOO y UGT en lugar de apoyar las demandas de remunicipalización expresadas en las multitudinarias manifestaciones de Oviedo y Gijón, a las que se negaron a ir pese a ser invitados, hayan optado por actuar como los mayordomos de los empresarios», recalcaron.
Ahora, las trabajadoras que siguen en contra del convenio aprobado se apoyan en dos pilares. «Mantenerse unidas luchando y la simpatía que se ha generado por esta lucha entre la clase trabajadora y la sociedad». Para cerrar, anuncian su intención de «construir un sindicalismo que de verdad sirva a los intereses de las
trabajadoras», y el ya comentado anuncio de una inminente asamblea en la que están todas invitadas y, aseguran que «todas las opiniones serán escuchadas y se actuará democráticamente según lo que decida la mayoría». La huelga ha terminado, pero su lucha no.