Pedro Sánchez ha pedido públicamente a todos los partidos políticos que aparquen la «crispación y la confrontación» para aprobar «entre todos» el acuerdo entre patronal y sindicatos sobre la reforma de las pensiones. La reforma ya se aprobó esta semana en Consejo de Ministros.
El presidente ha defendido que la reforma sirve para garantizar la sostenibilidad de las pensiones del futuro. Sánchez ha puesto en valor que la medida esté basada en una negociación entre el Gobierno, las asociaciones empresariales y los sindicatos y que recupere el espíritu del Pacto de Toledo.
Aparentemente, la reforma es satisfactoria para los pensionistas, al recuperar la actualización en base al IPC y acabar con el factor de sostenibilidad. Sin embargo, se incluye un nuevo concepto, el de ‘equidad intergeneracional’, del que nada se sabe todavía. Los nuevos coeficientes reductores también perjudican a los pensionistas en algunos casos.