Escepticismo e incertidumbre de cara al nuevo Gobierno de Cataluña encabezado por ERC y sostenido con los votos de Junts y la CUP.
Escepticismo, porque los anteriores ‘presidents’ no pusieron facilidades en el encaje de Cataluña dentro de España. Incertidumbre, porque a pesar de que Aragonès se ha mostrado abierto a olvidar la vía unilateral, sus socios podrían no estar de acuerdo.
El Gobierno de España se ha mostrado abierto a volver a la mesa de diálogo «lo antes posible», aunque no ha dado una fecha concreta para el inicio de las reuniones.