El Gobierno ha abierto por primera vez la puerta a la creación de una empresa pública de energía. Lo ha hecho concretamente la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. La idea sería que la entidad se responsabilice de las presas hidroeléctricas, algo que lleva años reclamando Unidas Podemos.
El Ejecutivo propone que esta empresa nacional sea quien asuma las concesiones de saltos de agua que vayan caducando en los próximos años. Ayer Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, aseguró en Twitter que su formación está dispuesta a salir a la calle por lo que denominaron un «saqueo» de las eléctricas.
Preguntada por estas declaraciones, Ribera señaló que “hemos hecho una apuesta de Gobierno, de los partidos de la coalición, muy importante, para dar cobertura a los consumidores vulnerables al máximo y también cobertura de los consumidores medios y yo creo que esto es muy relevante, incluida la modificación de las reglas de mercado, de generación, en su caso, el poder disponer de toda la energía hidroeléctrica a través de un sistema concesional, a través de una empresa pública, según se vayan liberando las concesiones hidroeléctricas, que permita intervenir o facilitar otra manera de ofertar energía”.