Las páginas web del Ministerio de Trabajo cayeron ayer miércoles por un nuevo ciberataque. Podría tratarse de un virus ransonware como el que ya detuviera la actividad del SEPE, aunque en este caso no parece que se hayan visto comprometidos los datos.
Este tipo de ciberataques consiste en el cifrado y secuestro de información con el objetivo de pedir un rescate a cambio de recuperarla. El virus se aprovecha de vulnerabilidades en sistemas no actualizados para hacerse con la información.
El Gobierno aprobó en mayo un plan de choque para actuar de urgencia ante los sucesivos ataques cibernéticos que están sufriendo las instituciones. Los expertos señalan que los sistemas de la Administración son vulnerables por no estar actualizados o por trabajar con programas antiguos.