Unos 800.000 votos de diferencia han dado la victoria al SPD alemán frente al bloque CDU/CSU, su rival directo en las elecciones alemanas celebradas el pasado domingo. Sin embargo, ambas formaciones necesitarán llegar a acuerdos con otros partidos si quieren gobernar.
En base a las declaraciones de los candidatos, los analistas políticos descartan una coalición entre los dos principales partidos. Ahí entran en juego los Verdes y los liberales, tercera y cuarta formación respectivamente, que se antojan esenciales para gobernar.
Los Verdes han explicado que favorecerán la formación de un Ejecutivo que quiera tomar medidas para proteger el medio ambiente. Por su parte, el FDP (liberal), ha explicado que su principal línea roja para formar Gobierno es que no haya una subida de impuestos.