La mejora en los datos de incidencia acumulada ha llevado a las autoridades a permitir la presencia de público en algunos eventos deportivos. Dicha apertura se está realizando en aquellas comunidades autónomas en nivel uno de alerta.
El aforo está limitado al 30% de capacidad y un máximo de 5.000 espectadores. Las entradas están acotadas a público local, que tiene que guardar una distancia de seguridad de un metro y medio.
Los clubes deportivos se preguntan ahora si contar con público genera alguna desigualdad en la competición para con los equipos que juegan sin él. El apoyo de los seguidores, aseguran, puede marcar la diferencia en un resultado.